Toda la estancia podría ser perfecta, comenzando con la amabilidad del personal de recepción, que tan pronto como llegamos al hotel nos recibió con profesionalismo.
Sin embargo, en la mañana, cuando fuimos a desayunar, comenzó la pesadilla, primero los vasos estaban sucios, luego pedí una tortilla, que ni siquiera podía comer, estaba llena de aceite no comestible. Aún así, la persona allí no estaba preocupada, lo que significaba que tenía que ir a comer a otro lugar.
Decidí presentar esta queja porque realmente me gustó el hotel y me gustaría volver allí. Manténgase alerta para mejorar el servicio de desayuno.
Muchas gracias
Fecha de incidencia: 4 de octubre 2019
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