Buenos días:
Les escribo para dejar constancia de una inadmisible atención al cliente mezcla de impericia y mala fe que nos ha provocado un gran trastorno como clientes habituales de Feuvert:
El viernes pasado, 3 de marzo, llevé el coche de mi mujer a Feuvert sito en Plaza Norte 2 de San Sebastián de los Reyes en Madrid para cambiar el filtro del habitáculo y realizar una limpieza de ozono en su interior. Unas sencillas funciones en un Kia Soul.
El operario, Alejandro según consta en hoja de trabajo, parecía bisoño y se le veía nervioso bajo la férrea vigilancia del jefe de taller, Guillermo, en ese momento siendo su función jefe de tienda .
Cuando terminan la operación, el responsable me indica que no sale caliente el aire cuando la calefacción funcionaba perfectamente y lo achaca a una válvula de expansión dando por hecho que casualmente había dejado de funcionar en ese preciso momento. Además me indica un charco de agua debajo del coche que nunca se había derramado anteriormente. El responsable achaca todo a la casualidad porque afirma categóricamente que no tiene que ver nada el trabajo hecho con las incidencias. Poco convencido, pago y procedo a marcharme. De camino a casa paro porque veo que sube la temperatura y me veo obligado a llamar al Race para recoger el coche. Lo llevan a Feuvert de Plaza Norte 2 después de razonar telefónicamente causa-efecto del charco, falta de aire caliente y calentamiento donde cuento con la honestidad del responsable que me dice pedir disculpas si ha sido a causa del trabajo irregularmente hecho. Me llama para decir que el radiador está roto y se exime de responsabilidad.
Obligado a llevarlo a taller de confianza se advierte que se provocó rotura de conducto del radiador al introducir defectuosamente un destornillador para desmontar la guantera con acceso a filtro.
La avería consiste en cambio del radiador porque la presión irregular agravó la incidencia de origen y el coste es de 800 euros.
Es inadmisible con carácter de * PROHIBIDO * confiar en un Feuvert para una operación sencilla y salir por los descuidos y la impericia con un coche en perfecto estado, averiado por un trabajo mal hecho que cuenta con la mala fe del operario que viendo la fuga de agua al incidir con la herramienta contra el conducto dañado, se calló. Asimismo, el responsable Guillermo argumentó en contra de los intereses del cliente a pesar de las 3 evidencias.
Considero una * PROHIBIDO * y un calvario inexplicable lo sucedido por un simple cambio de filtro del polen que ha acabado con un destrozo achacable a la deficiente profesionalidad y mala fe del operario y el responsable.
Espero una comunicación de Atención al Cliente que sepa traducir la gravedad de las molestias causadas por confiar en Feuvert, sin sospechar el gran perjuicio que esa decisión nos ha provocado. Como periodista con representativa capacidad de comunicación, considero esta desastrosa situación como un mal ejemplo de profesionalidad con absoluta carencia de escrúpulos para causar un daño y eximirse de responsabilidad y así estoy dispuesto, muy indignado, a advertirlo. Espero que no sea así con los responsables que pueden entender con sentido común la problemática que he expuesto.
Ruego respuesta por la buena imagen de responsabilidad en Feuvert, corporación que hasta este momento no nos había decepcionado. En espera de sus noticias,
Fecha de incidencia: 7 de marzo 2023
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