Al ir a pagar a la zona de cajas de autoservicio, el empleado asignado a dicha zona indica en qué caja se puede pagar en efectivo para luego irse (asumo que a otras tareas). Procedo al escaneo y la máquina me indica que necesita que lo gestione un empleado. Asumiendo un problema puntual (como las cajas de autoservicio de Ikea, con controles aleatorios de personal) en la interfaz, pruebo una segunda vez. El empleado vuelve entonces y, por algún motivo, se pone a explicar cómo funciona la máquina con tono jocoso; como si creyese que el cliente nunca ha usado este tipo de tecnología.
Aparte de la actitud del empleado, la motivación de una caja de autoservicio es, al menos en toda grande superficie visitada salvo Decathlon, el poder gestionar uno mismo la compra (y, en este caso, haber evitado el trato con el empleado). Si no se dispone de una interfaz y proceso completamente automatizados para pagar en efectivo, como sí funciona en otras grandes superficies de alimentación u hogar, mejor sería proponer el uso de una caja tradicional y no confundir al cliente, dándole esperanzas de poder gestionar su compra 100% de forma automática.
Fecha de incidencia: 27 de julio 2022
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